De jovencita, anhelo el sabor de una polla, pero el hambre se apodera.Posmamada, devoro ansiosamente a mi pollo, saboreando cada mordida.Con cada bocado, tengo una relación a largo plazo que acojo con ansias una carga fresca, sin perder nada.Mira cómo se despliega mi insaciable apetito de placer.